Ellos son los encargados de hacer el trabajo sucio, sin ellos la vida en los acuarios no sería tan chévere, con ustedes su majestad… ¡El Filtro!
Los filtros se encargan de mantener limpia el agua, es decir, en parte son los responsables de hacerle un aseo permanente al hogar de los peces; actualmente existen una gran variedad de filtros y su uso varía dependiendo de la necesidad que tengas en tu acuario, del tipo de filtración que quieras manejar (biológica, química o mecánica), de si deseas que el filtro esté dentro o fuera de tu acuario (filtros internos o externo), del volumen de agua que tenga tu acuario, de las veces que desees hacerle mantenimiento a tu acuario, etc.
Una buena guía para saber qué tipo de filtro usar, es definir qué tan grande o pequeño es tu acuario, es decir, contar con la información de la cantidad de agua que tiene tu acuario (litros o galones) te puede ayudar a identificar qué tipo de filtro es el indicado para suplir tu necesidad.
Los filtros internos como su nombre lo indica son filtro para usar completamente sumergidos en el acuario, tienen un tamaño relativamente reducido y vienen equipados para todos los tipos de filtración, con estos puedes lograr tener agua cristalina y saludable sin ocupar mucho espacio.
Los filtros externos o de cascada también vienen equipados con varios materiales filtrantes, puedes usarlos en acuarios de agua dulce, acuarios plantados y acuarios marinos; estos filtros son compactos y ahorran bastante espacio dentro del acuario ya que gran parte de ellos queda instalada por fuera del acuario. Además, para algunas personas el plus de este tipo filtros también está en el sonido relajante que ofrece la caída de agua que tiene un efecto cascada.
Los filtros tipo canister, son una de las opciones más eficientes en filtración de acuarios, estos traen diferentes materiales filtrantes internos con una alta capacidad de filtración; esto hace que los mantenimientos sean realizados en periodos de tiempo más prolongados. Estos filtros existen de 2 tipos, con luz UV y sin esta. La luz UV sirve para eliminar algas en suspensión, además de prevenir y tratar algunas de las enfermedades propias de los acuarios de agua dulce y salada. Básicamente, la luz ultravioleta “mata” todo tipo de células de bacterias, virus o algas que puedan enfermar a los peces.